31 agosto, 2012

Una aventura esperada...


Hoy, en este artículo no nos vamos a manchar las manos, al menos de grasa, no vamos a quemarnos con el soldador, tampoco vamos a reparar nada, ni mucho menos veremos fotos de las entrañas de un coche. Hoy, en cambio, vamos a vivir una pequeña pero trascendental aventura, ya que de las decisiones tomadas a continuación tendremos un resultado de al menos 10-12 años como mínimo y que será deseable que duren mucho más sin darnos quebraderos de cabeza.


Hoy, amigos, vamos a salir de compras, vamos a ver, comparar y probar; a pelearnos por un precio justo, a evitar que nos tomen el pelo o en todo caso, de no reirnos ni ser descortés cuando intenten tomárnoslo. Y como digo, será una aventura porque nos vamos a topar con gente de todo tipo, aunque fácilmente clasificables en dos grupos: los que hacen bien su trabajo y los que no. Algunos son muy peligrosos, ya que sus propias palabras o actitudes les atacan a sí mismo poniéndolos en evidencia ante personas conocedoras en gran parte del producto que quieren comprar, como es el caso.

Hoy, vamos a salir a comprar un coche nuevo.


Pero parafraseando a Elvira Lindo en boca de Manolito Gafotas, vamos a empezar por el principio de los tiempo...


Es el año 2005, el fabricante inglés de coches Rover (MG-Rover) cierra su factoría de Longbridge, resultado de las malas ventas y pésima gestión económica de la empresa, que después de haber pasado por manos bávaras fue vendida por una cantidad testimonial a un grupo administrativo que se encargó de alargar su agonía unos cuentos años más.

En casa por “desgracia” tenemos un Rover 45 de principios del 2001. El coche no va nada mal, se trata de un 1.600 cm3 de 16 válvulas con una potencia homologada de 109 cv montado sobre un chasis muy ágil y capaz. Este motor, descendiente de la “serie K” es de los que le gusta ir alto de vueltas, estirándose con suma facilidad permitiendo buenas aceleraciones y velocidades de crucero sin tener un consumo alto de combustible. Pero tiene su talón de Aquiles, y es una junta de culata propensa a las filtraciones. Entrando refrigerante al circuito de aceite del motor. A consecuencia de esto el nivel de refrigerante baja impidiendo una buena refrigeración de la mecánica, lo que se traduce en el calentamiento del motor y una humareda blanca por el escape. En nuestro caso, esto pasó a los 40.000 km aproximadamente de vida. En esa época la empresa acababa de quebrar, por lo que el desconcierto fue bastante sonoro, pero nada, había recambios de todo tipo y se reparó la avería, casi 1500€ en un coche de 4 años... gran fiabilidad la inglesa, sí...


Pasan los años y llegamos a la actualidad, inicio del segundo semestres de éste crítico 2012. El Rover sigue vivo, pero con achaques, en estos casi 11 años de vida a pisado anualmente el taller oficial para hacer las revisiones pertinentes. - Sí, la empresa quebró, pero algunos talleres oficiales han seguido abiertos. Cada revisión, con suerte, no subía de los 250€, caras dónde las haya, ya que recordemos se trata de un gasolina atmosférico, simples cambios de aceite 10W40 y filtros. La revisión que incluía la distribución ascendía a más de 500€. ¿La culpa de esto? Mi padre, que se empeña en llevar un coche ya caducado al taller oficial. Pero bueno, sigamos con el estado actual del Rover. En enero estrenó zapatos delanteros, unas Energy Saver del fabricante galo Michelín. El tapizado del techo se le ha despegado, así como el de las puertas, el guarnecido del salpicadero encima de los pedales se ha descolgado y el compresor del aire acondicionado está en las últimas. Teniendo en cuenta la mala salida en el mercado de segunda mano de estos coches, y que la factura de reparación para dejar bien el coche supera con creces su precio de venta, hemos decidido salir a buscar un nuevo coche. Y es aquí donde empieza la verdadera aventura.

Esta vez, mi padre buscaba un coche más pequeño, ya que en el 90% de las veces irían solos mi madre y él. En cambio mi madre no pensaba lo mismo, ella quería un coche grande...

Lo mismo, no sé, por los artículos que suelo publicar en mi blog, podréis haber podido comprobar que me gustan los coches alemanes, en concreto los del grupo VAG (Volkswagen, Audi, Seat, Porsche, Bentley...). Por experiencia personal y la de amigos y conocidos, podemos ver que son unos coches muy fiables, con una terminación impecable, buenos materiales y ajustes.

Así que me acerqué al concesionario local VW, Huelva Wagen, a pedir información y precios sobre el Golf Rabbit TSI 105cv, algo en potencia similar al Rover. El trato fue muy bueno. El comercial conocía lo que estaba vendiendo, fue claro y preciso, sin buscar confusiones. El coche en sí tiene una terminación exquisita, muy buen acabado y materiales de buena calidad. No busques rebabas o piezas que no encajen bien, porque no las encontrarás. La guantera va tapizada completamente, así como los huecos porta objetos de las puertas, salidas de climatización para las plazas traseras y un equipamiento muy completo que deja al coche por algo menos de 18.000€ incluyendo climatizador bizona y sistema de manos libres bluetooth como opciones. Ya que estaba allí y puesto que por parte de mi madre quiere un coche “grande”, pedí presupuesto del Jetta Advance con idéntico motor, quedándose en unos 20.000€ igualando el equipamiento del Golf. El Jetta es no tiene nada que ver con el resto de coches de la marca, está peor rematado, peores calidades, pero un buen chasis y confort de marcha. En este caso encontramos un coche con la terminación de un Renault Fluence pero a precio VW. No lo recomiendo, hay mejores alternativas.


A continuación y aprovechando los descuentos por el inminente cambio de modelo, me fui al concesionario Audi de Huelva (es el mismo que el de VW pero en naves distintas). Este comercial ya es de los peligrosos. Solicito información del Audi A3 Sportback Genuine Edition TSI 105 cv. Pues bien, lo primero de todo, es que me quiso meter por los ojos las mecánica diésel. Consigo dejarle claro que no, que lo quiero gasolina, ¡uff me costó! ¡Ni que fuera a conducirlo él!

Le pido que me quiten el kit “reparador” de pinchazos y me pongan una rueda aunque sea de galleta, me dice que el configurador no lo permite, que habría que pedirla en accesorios, o lo que es lo mismo, unos 220€ (¡¡¡por una rueda de galleta!!!). Me da precio, algo menos de 20.000€ incluyendo la toma USB como opción y sin rueda de repuesto. Le digo que es algo vergonzoso que en los tiempos que estamos un Audi disponga de dicha conectividad de serie, a lo que me responde que eso es algo que muy poca gente demanda y que leyendo discos en MP3 para qué es necesaria. Juzgar vosotros mismos...

El precio se corresponde con el color exterior blanco y otras llantas en 16" en vez de estas de 17"

En ese momento me preguntó que otro coche había mirado y le dije que el Golf, desde ese instante paso a no presentarme el A3, sino a comparármelo con el Golf de forma errónea.

Pasamos a ver el coche primero me dice que es más espacioso que el Golf por dentro (mentira), que éste incorpora suspensión trasera independiente multibrazos y el Golf no (MENTIRA, si hasta el SEAT León la lleva, puesto que comparten chasis). Por otro lado el coche no terminaba de convecerme, porque si bien es cierto que entre un Golf y otro coche equivalente la diferencia de calidad y terminación es justificable con un precio algo mayor, la diferencia de precio entre el A3 y el de Wolfsburg es injustificable, por no decir que está incluso un paso por detrás. En la anterior generación, el A3 tenía detalles de calidad y terminación impensables en un Golf, pero ahora, donde antes el A3 tenía tapizados y guarnecidos forrados en tela y el Golf no, se torna lo contrario. Salí de allí con muy mal sabor de boca, tanto por el coche como por el comercial.

El siguiente candidato fue el Honda Civic. No digo ni modelo ni motor, porque después de media hora en el concesionario ¡no apareció nadie para atendernos! Nos fuimos aburridos de allí. Preguntamos en recepción y nos dijeron que ahora venía la compañera de ventas, pero se ve que tendría algo mejor que hacer en su horario de trabajo que vender un coche.


Eso sí, inspeccionamos bien el coche. Muy buenos acabados y terminaciones, un diseño muy futurista con una consola central plagada de botones, pero unas plazas traseras de difícil acceso, ya que son algo pequeñas. Este modelo se anuncia con un maletero de más de 400 litros de capacidad, pero cuidado, que se ha conseguido con malas artes. Dispone de un doble fondo que si lo quitamos encontramos, mmmmm, no encontramos nada, ya que no tiene rueda de repuesto. Así que esa capacidad es algo ficticia. Aquí terminó la visita al concesionario oficial Honda de Huelva.

Vamos a por otro, el Mazda 3. Muy parecido al Civic en calidad y terminación, éste sí tenía rueda de repuesto y un equipamiento muy completo en el que no se echaba en falta nada de lo imprescindible (ya diré en otro momento qué cosas son las que considero imprescindibles en un coche) dejando al coche en algo más de 16.500€.


En cuanto al comercial, un tipo muy amable que respondía sin titubeos a mis preguntas, pero que ponía poco interés en la venta bajo mi punto de vista, ya que ni nos invitó a hacernos un presupuesto sobre papel, los precios que nos dio fue de boquilla y los anoté en un catálogo que tuve que pedirle.

Ahora vamos a por el compacto más vendido en España, el cual, se fabrica aquí también. Así que vamos a hacer una visita al concesionario Syrsa, distribuidor oficial de Renault en Huelva. Llegamos y estaban todos los comerciales ocupados, pero enseguida nos atiende la recepcionista (muy mona por cierto) y en 15 minutos aproximadamente estábamos ya con el vendedor. Durante ese cuarto de hora estuvimos viendo y montándonos en el Megane Berlina, es decir, el 5 puerta.

No es mal producto (teniendo en cuenta su precio como veremos a continuación). Pero los materiales usados en su interior no inspiran mucha sensación de calidad, nos encontramos alguna rebaba por la zona del maletero y algunas piezas no encajan tan bien como deberían. Eso sí, mucha pantalla digital en el cuadro y consola central, llamativo y cautivador para aquel que busque algo más “moderno” que funcional. Es el típico coche que ve alguien que no tenga mucha idea y al ver todas esas pantallas se crea que es un gran coche muy moderno.


Vamos con el vendedor. Amable, simpático y con muchísimas ganas de vender. Nos da un precio de más de 18.000€. Vamos, ni de coña se compara este coche en nada al Golf para venderse más caro. Pero atención, por arte de magia empiezan a aparecer descuento y promociones, dejándolo en un precio final de 15.100€ (entregando el Rover). Se trata del Megane Berlina Tce 115cv “penúltimo nivel de acabado.

Volviendo a ver el coche con el comercial y teniendo en cuenta los jugosos descuentos, le pregunté por el precio del Laguna con motorización gasolina y la más baja resultó ser un dos litros de 140 cv ¡WTF! ¿no ha llegado el downsizing a la marca del rombo?. En cambio nos ofrece un Renault Laguna diesel 110cv “tope de gama” con interior mixto en tela/simil cuero, navegador integrado y bastantes extras por 20.500€. Le pregunto si tiene faros con lámparas de descarga de gas, es decir, xenón, y me dice que no, pero que lleva unos faros que se le aproximan mucho, porque lleva unas bombillas detrás de una pieza del faro con forma de lupa. Pura falacia, no deja de ser la típica lente con forma de lupa que llevan la mayoría de coches para proyectar la luz en las cortas. Punto muy negativo para el vendedor. Ah! Y otro punto negativo, decir que el Megane lleva suspensión trasera multibrazo. MENTIRA, ni el RS con más de 250 cv la tiene.


Vamos a ver a otro “alemán”, el Opel Astra. La versión básica es deprimente, como un Dacia. El siguiente acabado sigue siendo deprimente, pero incluye unos paquetes de equipamiento que lo mejoran algo, pero sin llegar a la dotación del Golf o el Mazda. Los materiales usados parecen buenos, pero el ajuste pierde con respecto al anterior Opel Astra. Es un coche que en calidad está por detrás del Mazda y el Volkswagen.


En cuanto al comercial, bastante amable y sabía qué estaba vendiendo o al menos no dijo nada raro intentando colar alguna mentira. Eso sí, ha sido el más insistente por teléfono, algo pesado.

El precio final del coche unos 14.500€ entregando el Rover. Muy barato, pero hay que tener en cuenta que va peor equipado y se trata de un motor arcaico de 1.6 litros de cilindrada incapaces de mover con soltura la tonelada y media que pesa el Astra.

El siguiente es un Checo, pero más alemán que el anterior. Se trata del Skoda Octavia, materiales más básicos que los del Golf pero muy buenos ajustes, gran capacidad de maletero (en inmenso). Mismo motor TSI y similar equipamiento. 16.000€ entregando el Rover.



En este concesionario, Cartuja Motor, me atiende una chica, muy simpática y amable, pero con pocas ganas de vender, ya que junto al de Mazda y Audi que no ha hecho una sola llamada.

Y para terminar, vamos con el Ford Focus Titanium Ecoboost 1.0 de 125cv. Digamos, para no repetirnos más, que en acabados y calidad está a la par del Opel. El motor va francamente bien para ser un tres cilindros, empuja con suavidad y constancia antes de llegar a las 2.000 rpm, se conduce como un motor diésel de caja cilindrada (1.5 dCi, 1.6 HDI...) y tiene una respuesta muy similar. Es el que viene mejor equipado de todos, es decir, la mejor relación precio-equipamiento y por 1.200€ más puede equipar una dotación en materia de seguridad sólo presente en coches de un segmento superior. Sin ese paquete y entregando el Rover se queda en 16.200€.



El vendedor conocía muy bien el coche (salvo el color de la iluminación de la botonería). Más amable que simpático, respondió con corrección a todas nuestras preguntas y tenía muchas ganas de vender, la misma tarde ya estaba llamándonos.
Pues esta ha sido mi experiencia en el periplo por los concesionarios onubenses de los modelos que he considerado de mi gusto y agrado. Claro que me he dejado muchos modelos, y puede que mejores que algunos sean mejores que los que he visto, pero bien por una u otra cosa no me atraen otros fabricantes.

¿El resultado final de todo esto? ¿Qué modelo nos hemos quedado? Pues ese ya se merece una presentación como dios manda y una entrada en el blog para él solo dónde lo analizaré a fondo.

De todos estos, mi ranking personal teniendo en cuenta la mejor relación calidad/precio/equipamiento sería el siguiente:

- VW Golf.
- Ford Focus.
- Skoda Octavia.
- Mazda 3.
- Renault Megane.
- Opel Astra.
- Audi A3.

Fotos de km77.com

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