25 abril, 2011

Misterios de la vida: SEAT Toledo

Cuando alguien diseña algo para posteriormente sacarlo al mercado e intentar obtener beneficios con ese producto, su éxito dependerá de muchísimo factores y dependiendo de a qué público vaya dirigido o la finalidad de dicho artículo entre otras muchas cosas, harán que triunfe o no. Pero ¿y si no se busca un éxito directo?

En este caso, vamos a tratar como no, sobre el mercado automovilístico, y para ser más concretos, en el diseño y lanzamiento de algunos coches. Vamos a ir analizando varios modelos y a intentar de encontrar una explicación a ese por qué. Todos ellos con un dudoso éxito comercial al menos en España.



Empezaremos por la "de casa", por SEAT. Allá por Marzo del año 1991, recién comprada por el grupo VAG, la marca de Martorell presentaba una berlina con unos acabados y un diseño poco vistos antes en un SEAT. Era una época en la que había que posicionarse de forma clara en el mercado, por eso, sabiendo dónde tenía que estar, el SEAT Toledo siempre fue la alternativa económica al Volkswagen Passat: algo más pequeño, más sencillo, pero igual de capaz a niveles prácticos


Sus principales atributos fueron la gran habitabilidad interior y un amplísimo maletero. Poco tiempo tardó en convertirse en el coche preferido por taxistas.


En otoño de 1998 nace su sucesor, el cual, conserva su mismo nombre y posicionamiento. Este nuevo SEAT Toledo es un coche completamente nuevo que muy poco tiene que ver con su antecesor en cuanto a diseño y calidad. Como base, parte del chasis estrenado por el Audi A3, que también aprovecharían tanto el Golf de cuarta generación como el Anticristo (AntiToledo) Skoda Octavia.

Sigue siendo el favorito de los taxistas de la época, junto al Peugeot 406 HDI. Al mismo tiempo que gracias a la popularización de las mecánicas TDI (Bomba Rotativa y posteriormente los Bomba-Inyector) se empezó a crear la adoración o fanatismo que hay en la actualidad hacia los coches diesel. Y digo fanatismo, porque personas que no hacen ni 10.000km al año, cuando se compran un coche nuevo, se lo piden diesel, sin saber todo el mundo que hay detrás de las mecánicas de gasóleo (para este tema haré próximamente una entrada).


¿Pero qué pasa? Pues que llega la segunda quincena del mes de Octubre del año 2004. Y SEAT presenta esto:

Dicen que es el nuevo SEAT Toledo  -mmmm, aquí falla algo-; ¡pero si es la Renault Scenic a lo SEAT! Que este coche guste más o menos es siempre discutible, porque sobre gusto no hay nada escrito. Pero analicemos lo que tenemos delante. Se trata de un Altea (monovolumen de tamaño medio lanzado por SEAT muy poco antes que el Toledo) al que le han pegado un maletero. El anterior Toledo era claramente una berlina compacta con tres volúmenes bien definidos, pero ahora es que no hay por dónde coger este coche ni dónde clasificarlo, si como berlina (Altea+Culo) o cómo monovolumen. SEAT jamás lo clasifico como monovolumen, ya que para eso tenían su Altea, que era prácticamente un Toledo en todos los aspectos, sobre todo la versión XL, pero a menor precio (unos 1.700€ de media más económico a igualdad de equipamiento y motorización), por lo que SEAT se encargó de (no) venderlo como una berlina de gran amplitud.

Ahora lo clasificaré según mi forma de verlo, pero atendiendo al contexto de la época. Entre el año 2000 y el 2005, la marca Skoda (también perteneciente al grupo VAG) no tenía mucho éxito en España. Era una marca de las llamadas "low-cost", es decir, que fabrican coches de bajo coste con el equipamiento indispensable sobre bases ya amortizadas dentro del mismo grupo automovilísticos. Un ejemplo actual es Dacia, cuyo Logan no es más que un Clio de hace 5 años al que han cambiado faros y añadido un tercer volumen (en América latina se llegó a vender el Clio Sedan).

Sigamos con Skoda, decíamos que fabricaban coches a buenos precios siempre que no fuéramos muy exigentes con los acabados. Entonces, ¿por qué sacó SEAT este "Toledo" al mercado? ¿Por qué no siguió la línea de berlina de tres volúmenes? Pues yo pienso que no lo sacó SEAT, sino la madre VW, la cual quería meter su otra marca "económica" en el mercado Europeo, lanzando un SEAT Toledo de anterior generación al que le cambiaron interiores y logos. Poco más: misma base, motorizaciones y precios un pelín por debajo del SEAT. Dicho coche se ha convertido en la actualidad al reemplazo natural al Toledo lanzado en el 98.



¿Qué ha pasado ahora? Pues que SEAT se ha quedado sin berlina media que ofrecer, la gente iba buscando un Toledo y se encontraba un monovolumen, entonces se iban a la competencia, llámese Skoda Octavia, Citroën C5...

Después de esto SEAT se ha encontrado en la necesidad imperiosa de poder ofrecer una berlina media y ello lo ha conseguido con el Exeo, que no se trata ni más ni menos que del Audi A4 de anterior generación con el interior del Audi Cabrio también anterior. Le han cambiado faros, logos y poco más.



Es un muy buen coche, vamos, casi todo lo que te puedes esperar de un Audi a precio SEAT. Pero no está teniendo el éxito del último auténtico Toledo, no sé si será por la presencia en el mercado del Octavia que con él ya no se hace necesario un Toledo, puesto que tiene todas las propiedades y características del genuino; o porque se trata de un Audi maquillado y eso no gusta. De todos modos, el Exeo juega en una liga distinta al Octavia, ya que está un escalón por encima (plataforma del Audi A3 contra la del A4). Es un modelo que destila una deportividad contenida, sin estridencias en un coche de su tamaño, algo que jamás se podrá encontrar en un Skoda aún llevando el apellido RS.

Ahí queda la cosa, ¿qué pensáis vosotros?

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